Hoy me encuentro poco lírico, cercano a la realidad. Y no me gusta la sensación, tendré que darle a algún botón. Empezar y deliberadamente delirar sin mirar a través de lentes transparentes. Tratar de llegar a socavar el interior de la mente humana perdiéndome en miles de redes infranqueables que se detienen sin darle al pause, y darse de bruces contra el muro invisible que separa de lo tangible. Y borro, y reescribo. Odio volver a contar el proceso, pero decía un artista de Origami que ver solo el resultado final te deja sin dos terceras partes de lo que contemplas. Un interesante documental.
¿Parafraseo a un grupo de rock o me limito a escribir una bonita lista de palabras altisonantes? El tono es liviano, accesible. Los coches son desesperantes.
Y si para interpretar a Lennon en una película no hace falta parecerse a él, yo abdico. He dicho. Punto. Yesterday, hombre ya.
Lo suscribo
No hay comentarios:
Publicar un comentario