jueves, septiembre 28, 2006
Vivo en un frasco
Algo extraño había pasado. Estaba seguro de haber muerto, nada de lo que veia le era familiar. El balazo en el pecho ya no le dolía nada. Miró hacia abajo, no oía nada. Se sentia flotando, relajado, pero algo le afligía. El hecho de no sentir nada le preocupaba. Comenzó a ver gente, todos ataviados de manera extraña. Nadie parecía reparar en él, lo que acabó con sus nervios. Sus gritos tampoco eran escuchados, así que decidió agitar los brazos. Intentó agitarlos con fuerza, levantarlos bien alto para que todo el mundo lo viera y alguien fuese a ayudarle. Sin embargo, sus brazos no respondían, cayó en la cuenta de que su cuerpo no le obedecía. Miró en todas direcciones en busca de una respuesta, buscando las cuerdas que le mantenían amordazado pero no vio nada, absolutamente nada. Su cabeza flotaba en un solitario frasco y su cuerpo, no estaba
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