jueves, septiembre 28, 2006
Hacerlo
Voy a hacerlo. Eso dijo. Voy a hacerlo. Repitió, sin haberlo hecho. ¿Qué he hecho? se preguntó, arrepentido.
Qué rico estaba todo.
Qué rico estaba todo. Los embutidos mal cortados, las gambas caducadas, el atún lleno de espinas y el arroz pasado. Lo había hecho ella. Qué rico estaba todo.
Sueño
Sueño. Tengo mucho sueño. No quiero dormirme porque no quiero despertar.¿Sueño? Puede que esto sea un sueño. No me quiero despertar. Si me despierto dejaré de soñar, pero si no sueño, nunca dejaré de soñar. No quiero soñar
Sonrisa
Una leve sonrisa se asomó en su rostro, mostrando su malicia. La sonrisa no era perversa en sí misma. Sin embargo era sincera, la delataba un leve brillo en sus ojos y las arrugas formadas a los lados de éstos. Por suerte el gesto pasó desapercibido a todos los que lloraban amargamente la muerte de aquel perro al que todos odiaban. Al menos ella era sincera.
Vivo en un frasco
Algo extraño había pasado. Estaba seguro de haber muerto, nada de lo que veia le era familiar. El balazo en el pecho ya no le dolía nada. Miró hacia abajo, no oía nada. Se sentia flotando, relajado, pero algo le afligía. El hecho de no sentir nada le preocupaba. Comenzó a ver gente, todos ataviados de manera extraña. Nadie parecía reparar en él, lo que acabó con sus nervios. Sus gritos tampoco eran escuchados, así que decidió agitar los brazos. Intentó agitarlos con fuerza, levantarlos bien alto para que todo el mundo lo viera y alguien fuese a ayudarle. Sin embargo, sus brazos no respondían, cayó en la cuenta de que su cuerpo no le obedecía. Miró en todas direcciones en busca de una respuesta, buscando las cuerdas que le mantenían amordazado pero no vio nada, absolutamente nada. Su cabeza flotaba en un solitario frasco y su cuerpo, no estaba
Ensayo(y error)
Para hacer algo bien primero hay que saber hacerlo mal. Hacer algo bien no tiene ningún mérito si antes no se ha fracasado estrepitosamente en ello. Puede que este ensayo se convierta en una equivocación, pero por algo se llama ensayo, es simplemente un intento de explicar algo con coherencia y sentido; algo extraordinario si tenemos en cuenta que surge de nuestras divagaciones más profundas o simplemente se hace en un tiempo récord para conseguir una inapreciable mejora de una pobre nota media.
Supongamos que esta serie de letras que son aporreadas por mis dedos sobre el teclado inalámbrico de mi ordenador se ordenan de tal forma que crean palabras con significado y significante real y que a su vez estas palabras son colocadas siguiendo una estructura correcta hasta formar oraciones, párrafos y en última medida un texto que pueda jactarse de serlo. Por si fuera poco, si el texto en si tiene la estructura adecuada y no hay errores que la ciencia que estudia la estructura de los textos(si es que existe tal ciencia) pueda detectar, el texto debe además cumplir su cometido, sea informar, sea entretener, sea divagar.
Alguno dirá que el texto, igual que todas las cosas, tiene su propia naturaleza, y que ésta tiene fin y s fin al mismo tiempo. Posiblemente no se equivoque, pero recordemos de dónde sale el texto, sale de una mente determinada que a través de diferentes mecanismos logra concebirlo y mostrárselo al mundo.
Por el momento, mi ensayo es más bien un error, pues me he desviado del tema principal para divagar sobre letras, palabras y textos, aunque quizás esa sea la verdadera naturaleza de mi texto que, a pesar de mis esfuerzos por seguir una línea concreta, una recta definida por un vector director y un punto, ha adquirido vida propia y me lleva con determinación sobre lejanas y retorcidas ramas hacia los cerros de Úbeda, un lugar desconocido, tal vez inhóspito, donde quizás el texto alcanzaría la perfección que tanto desea y a la que tiende ineludiblemente.
Afortunadamente, yo soy consciente de ello, y hago lo posible para que el ente con vida propia que es el texto no alcance su objetivo, ya que si algo alcanzase la perfección muy probablemente se rompería el continuo espacio-tiempo, al desaparecer tras alcanzar su propia finalidad. Si no ocurriera ninguna hecatombe natural o sobrenatural, nunca sabríamos si realmente el caprichoso texto ha alcanzado su perfección, algo indefinible y que probablemente nunca conozcamos, si es que existe.
Al fin y al cabo, siempre se ha dicho que equivocarse es humano, y sin embargo continuamente se nos pide acertar de pleno en todo lo que hacemos, pero nunca oiremos una pegadiza frase o un viejo refrán que nos aliente a hacerlo.*
*Escrito en la feliz época de 2º de bachillerato
Supongamos que esta serie de letras que son aporreadas por mis dedos sobre el teclado inalámbrico de mi ordenador se ordenan de tal forma que crean palabras con significado y significante real y que a su vez estas palabras son colocadas siguiendo una estructura correcta hasta formar oraciones, párrafos y en última medida un texto que pueda jactarse de serlo. Por si fuera poco, si el texto en si tiene la estructura adecuada y no hay errores que la ciencia que estudia la estructura de los textos(si es que existe tal ciencia) pueda detectar, el texto debe además cumplir su cometido, sea informar, sea entretener, sea divagar.
Alguno dirá que el texto, igual que todas las cosas, tiene su propia naturaleza, y que ésta tiene fin y s fin al mismo tiempo. Posiblemente no se equivoque, pero recordemos de dónde sale el texto, sale de una mente determinada que a través de diferentes mecanismos logra concebirlo y mostrárselo al mundo.
Por el momento, mi ensayo es más bien un error, pues me he desviado del tema principal para divagar sobre letras, palabras y textos, aunque quizás esa sea la verdadera naturaleza de mi texto que, a pesar de mis esfuerzos por seguir una línea concreta, una recta definida por un vector director y un punto, ha adquirido vida propia y me lleva con determinación sobre lejanas y retorcidas ramas hacia los cerros de Úbeda, un lugar desconocido, tal vez inhóspito, donde quizás el texto alcanzaría la perfección que tanto desea y a la que tiende ineludiblemente.
Afortunadamente, yo soy consciente de ello, y hago lo posible para que el ente con vida propia que es el texto no alcance su objetivo, ya que si algo alcanzase la perfección muy probablemente se rompería el continuo espacio-tiempo, al desaparecer tras alcanzar su propia finalidad. Si no ocurriera ninguna hecatombe natural o sobrenatural, nunca sabríamos si realmente el caprichoso texto ha alcanzado su perfección, algo indefinible y que probablemente nunca conozcamos, si es que existe.
Al fin y al cabo, siempre se ha dicho que equivocarse es humano, y sin embargo continuamente se nos pide acertar de pleno en todo lo que hacemos, pero nunca oiremos una pegadiza frase o un viejo refrán que nos aliente a hacerlo.*
*Escrito en la feliz época de 2º de bachillerato
Bostezo(o el irresoluble problema del sueño)
Tras pensar en ello al menos 5 segundos(uff), no he podido decidir el mejor momento para tratar semejante problema humano: el sueño(también conocido como ganas de dormir o necesidad imperiosa de descansar, según el caso).
El sueño (que no los sueños, cosa que se tratará más adelante o más atrás) no es moco de pavo. Si lo fuese, no se llamaría sueño, sino moco de pavo, evidentemente. Además, ya habrá tiempo para los mocos, tanto de pavo como de huevo(sí, los huevos tienen mocos, y viceversa) o de cuidado.
Como decía al principio(si acaso se lo que digo), es difícil decidir en que estado es mas recomendable hablar sobre el sueño, si en un estado de vigilia prolongada, a la hora de la siesta, a las 3 de la mañana o tras una noche plena(en cuanto a descanso se refiere). Dado que las decisiones no son mi fuerte, simplemente escribo esto ahora, que es cuando se me ha ocurrido, sin ningún motivo concreto, escuchando música lo mas estridente posible(a ver si encuentro "camino de la cama" de siniestro total para anclar al post y que todos podais escucharla mientras leeis esta profunda reflexion, nótese la ironía).
El primer motivo que nos puede inducir a padecer sueño es, sin duda, esta pequeña cagarruta que ni yo mismo me atrevería a llamar escrito, como mucho balbuceo semántico. Pero claro, no podemos echarle la culpa a mi pobre inventiva, el sueño se origina de muchas y muy diversas maneras, desde la mas lógica a la más paradógica, ambas meras trivialidades que como todas las cosas triviales su explicación es tan sencilla que no merece la pena ni intentar darla.
Por supuesto, en este post no pretendo dar respuesta a esas grandes preguntas, vease la bien conocida "¿Qué fue antes, el bostezo o el sueño?" o la menos universal pero igual de inquietante sobre Laddie, el perro-prodigio: "¿Realmente nunca duerme?", pese a que algunos aseguran que realmente da cabezaditas mientras corre.
Amigos, enemigos, desconocidos, monos con la increible capacidad de programar ordenadores... el sopor en el que me encuentro no parece ser el mejor estado para escribir algo definitivo sobre el sueño, y un jugoso bocadillo de atún me espera impaciente, no conocedor de que su final se acerca, asique por el momento dejo aquí mis divagaciones elementales.
Adiós, pequeños soñadores...
El sueño (que no los sueños, cosa que se tratará más adelante o más atrás) no es moco de pavo. Si lo fuese, no se llamaría sueño, sino moco de pavo, evidentemente. Además, ya habrá tiempo para los mocos, tanto de pavo como de huevo(sí, los huevos tienen mocos, y viceversa) o de cuidado.
Como decía al principio(si acaso se lo que digo), es difícil decidir en que estado es mas recomendable hablar sobre el sueño, si en un estado de vigilia prolongada, a la hora de la siesta, a las 3 de la mañana o tras una noche plena(en cuanto a descanso se refiere). Dado que las decisiones no son mi fuerte, simplemente escribo esto ahora, que es cuando se me ha ocurrido, sin ningún motivo concreto, escuchando música lo mas estridente posible(a ver si encuentro "camino de la cama" de siniestro total para anclar al post y que todos podais escucharla mientras leeis esta profunda reflexion, nótese la ironía).
El primer motivo que nos puede inducir a padecer sueño es, sin duda, esta pequeña cagarruta que ni yo mismo me atrevería a llamar escrito, como mucho balbuceo semántico. Pero claro, no podemos echarle la culpa a mi pobre inventiva, el sueño se origina de muchas y muy diversas maneras, desde la mas lógica a la más paradógica, ambas meras trivialidades que como todas las cosas triviales su explicación es tan sencilla que no merece la pena ni intentar darla.
Por supuesto, en este post no pretendo dar respuesta a esas grandes preguntas, vease la bien conocida "¿Qué fue antes, el bostezo o el sueño?" o la menos universal pero igual de inquietante sobre Laddie, el perro-prodigio: "¿Realmente nunca duerme?", pese a que algunos aseguran que realmente da cabezaditas mientras corre.
Amigos, enemigos, desconocidos, monos con la increible capacidad de programar ordenadores... el sopor en el que me encuentro no parece ser el mejor estado para escribir algo definitivo sobre el sueño, y un jugoso bocadillo de atún me espera impaciente, no conocedor de que su final se acerca, asique por el momento dejo aquí mis divagaciones elementales.
Adiós, pequeños soñadores...
lunes, septiembre 25, 2006
Soslayemos los Circunloquios
Asintiendo circunspecto podría usted ahora encontrarse ante la tajante complejidad de semejante construcción lingüística(a la del título me remito), pero no se deje impresionar por simples palabrerías o difíciles hipérboles, paráboles u/o elípsoles(quedando así demostrados mi gran humor y conocimientos numéricos), pues podría usted pasarse el día ojiplático, peligrosamente expuesto al riesgo de no retener en sus cuencas sus preciosos y preciados ojos, con los que lee esta sarta de idioteces.
Al parecer he decidido contradecir el título de este post, entrada o como quiera que se llame, pues no paro de dar rodeos sin ir al grano, dar en el clavo ni hacer diana, lo cual por otra parte es lógico pues mi objetivo está borroso oculto tras una pesada bruma que enturbia mis ideas, ya sea por su escasa luminosidad habitual o por la congestión que oprime mi cabeza. Sin embargo, y como soy dueño de lo que aquí se publica(aunque no responsable si alguien se siente ofendido, menospreciado o aludido), me dispongo a presentar lo que será el contenido de este mi blog.
En primer lugar, en él tendrán cabida todas mis paranoias mentales, si es que logro darles cuerpo y alma, si es que las paranoias, ideas, pensamientos, etc. pueden adquirir tales cualidades.
En ocasiones un mundo paralelo, o incluso tangente, paramétrico o perpendicular, invadirá este espacio, puede que en forma de diario alterado, con una visión de la realidad deformada y dantesca.
Quien sabe la cantidad de cosas fascinantes, terribles, inimaginables, absurdas, ridículas, deprimentes, alegres, estúpidas, maravillosas y demás adjetivos(sin contar faltas de ortografía, que las habrá) podrán encontrarse en este espacio, en este reducto de la infinita red en el cual un simple mortal deja constancia de sus inquietudes y mata el aburrimiento tratando de ayudar a otros a hacer algo similar, o a perder el tiempo, que también mola.
He dicho.
Al parecer he decidido contradecir el título de este post, entrada o como quiera que se llame, pues no paro de dar rodeos sin ir al grano, dar en el clavo ni hacer diana, lo cual por otra parte es lógico pues mi objetivo está borroso oculto tras una pesada bruma que enturbia mis ideas, ya sea por su escasa luminosidad habitual o por la congestión que oprime mi cabeza. Sin embargo, y como soy dueño de lo que aquí se publica(aunque no responsable si alguien se siente ofendido, menospreciado o aludido), me dispongo a presentar lo que será el contenido de este mi blog.
En primer lugar, en él tendrán cabida todas mis paranoias mentales, si es que logro darles cuerpo y alma, si es que las paranoias, ideas, pensamientos, etc. pueden adquirir tales cualidades.
En ocasiones un mundo paralelo, o incluso tangente, paramétrico o perpendicular, invadirá este espacio, puede que en forma de diario alterado, con una visión de la realidad deformada y dantesca.
Quien sabe la cantidad de cosas fascinantes, terribles, inimaginables, absurdas, ridículas, deprimentes, alegres, estúpidas, maravillosas y demás adjetivos(sin contar faltas de ortografía, que las habrá) podrán encontrarse en este espacio, en este reducto de la infinita red en el cual un simple mortal deja constancia de sus inquietudes y mata el aburrimiento tratando de ayudar a otros a hacer algo similar, o a perder el tiempo, que también mola.
He dicho.
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