lunes, diciembre 06, 2010
Será mejor
El eterno relato.
domingo, noviembre 14, 2010
miércoles, octubre 27, 2010
No es mal comienzo.
jueves, octubre 21, 2010
Un Traje de Franela
Sumido en un desmejorado y disminuido estado de conciencia. Así me encuentro. Perdido.
Sin rastro de raciocinio y sin gasto de racionamiento, no miento cuando digo que escribo recostado, mal parado, sin aliento.
Párrafo tras párrafo no cejo, ni pestañeo, con la onda de la ñ pronunciada, alterna, exagerada.
Y un espacio tras otro, comenzando éste con y, como tantas veces comienzo frases para goce y deleite nada más que propios. Pues el humor no entra hoy, aunque quepa, debido, quizás, a la excesiva y saturadora presencia de comas, minúsculas rayitas a falta de una mejor definición que ahora no encuentro, ni tan siquiera busco, cegado como estoy por el brillo singular que me ilumina, ciega y deleita, palabra hoy quizás ya muy trillada, en otras ocasiones denosta, likewise, anglicismo que ni se me subraya en rojo y se me desangra el ojo cuando lo miro.
Qué extensión. Qué maravilla.
Y de nuevo la y aparece y me guía, desconectado como estoy. Y deleita. Y añade. Y repite. Y restallan violentamente las llamas en mi mente.
Puesto que hoy no he soñado, me paro, borro, corrijo, exijo. Pero decido, y si mis anhelos, preciosa palabra, se resquebrajan como el hojaldre de aquella tarta, ahora en el cielo de las tartas. Y el rojo lo invade todo, por mucho azul que trate de frenarle. Hablamos sólo de colores, sensaciones tan a la vista como tornasoles.
El sentido es único, si uno quiere. O puede que no. Y no se explica, y tiene lírica.
Lo tengo asumido.
martes, octubre 19, 2010
Superado el centenar
domingo, octubre 10, 2010
Cien
sábado, octubre 02, 2010
miércoles, septiembre 29, 2010
Una visión general.
domingo, septiembre 26, 2010
Todos los niños.
lunes, septiembre 20, 2010
C'mon Baby Light My Fire
Escribo despuntado
viernes, septiembre 10, 2010
martes, agosto 31, 2010
Genialidad hiriente.
Lo peor es el presente. Ese regalo se convirtió en la primera y genial pincelada de un Guernica jamás acabado. Por placer. Desquiciante muestra, con esa sonrisa invariante, de la vanidad humana. Pero no era humana. Trasciende. Nunca quiso continuar, como cuando canta. Se inspira en si misma, como este texto se inspira en si mismo, cambiándose, éste en su decadencia, en su espiral de palabras sonoras a veces inconexas que retumban en mi cabeza, ella en su grandeza. No es posible soportar su displicencia. Me apetecía decir esa palabra, y como narrador, narro. Destartalada realidad que hace añicos con solo dejarse caer. Fase REM, por favor.
Invadido por relatos silúricos, me diluyo, olvidando lo que ya olvidé. Esa genialidad que, enrabietado, sólo pude borrar, histérico. Un glorioso doble arcoiris sin ninguna connotación, como el nacimiento de un líder anunciado por una golondrina, palabras robadas de una fuente innombrable, vergonzosa, que no hacen honor a tan supina maravilla. Y no conozco maneras de engalanar mis frases para hacerle honor a esa oda a la literatura, nada pretenciosa, decorada sin ornamentos, escrita por escribir. Como cuando camina. Sin rumbo. O cuando se tumba para estar tumbada y ni siquiera dormir. Esa es su condena. Sólo sabe vivir. Cada momento es único y ella no lo sabe. Y su sonrisa no muta. Su expresión no cambia. No está vacía como en 2046. Tan llena que turba, como la tierra contemplada desde el espacio, fascinante, azul, verde, marrón, negra. Nunca supe distinguir el color en sus ojos, ni en ninguno.
Y lo que comenzó como un ejercicio para dormir se dispara y me siento impotente, incapaz de comprender este odio fascinante, este deseo invariante de huir y de quedarme. Y las voces se entremezclan con el sueño iniciado por un boli sobre una hoja, impreciso. Y no logro cerrar un texto asilvestrado por la lucha titánica entre una neurona y un gran vacío. Hilarante.
Fase REM, ¡por favor!
Emoticón
domingo, agosto 22, 2010
Demencia onírica ante notario.
jueves, agosto 12, 2010
Déjale que te proteja del mal
viernes, abril 23, 2010
domingo, marzo 21, 2010
Manchester, England-England
miércoles, febrero 17, 2010
Des
Y sorprende una parrafada seguida de una inapreciable diada de vocablos escritos, sin más. Y suena un extraño folk sesentero impregnado por la muy de moda entonces parafernalia hindú, se escriba como se escriba. Escriba, escriba.
Y nótese que no me he negado.